¿Sabías que en 1984, hubo un boicot de la Unión Soviética a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles que le costó a McDonald’s millones de dólares?
La cadena había lanzado una promoción justo antes del inicio de los Juegos. Por cada medalla de oro de los Estados Unidos sus clientes obtendrían un Big Mac gratis, si la medalla era de plata, unas patatas, y si era de bronce una Coca-Cola.
La dinámica consistía en que los clientes recibían un cupón para rascar. Si aparecía un deporte dónde Estados Unidos ganara alguna medalla, los consumidores recibían los productos gratis.
McDonald’s sabía, aproximadamente, cuanto gastaría en esta promoción, ya que había estimado las medallas que los estadounidenses iban a ganar, según los resultados de años anteriores.
Además, la mayoría de los cupones emitidos pertenecían a pruebas que, habitualmente, eran ganadas por atletas de la Unión Soviética o a países socialistas. Es decir, lo tenían todo controlado. O eso pensaban.
Porque el 8 de mayo de 1984, varios países anunciaron que no acudirían a la competición en tierras americanas: la República Democrática de Alemania, Checoslovaquia, Polonia… Y entre todas ellas se encontraba la mayor potencia olímpica del mundo en aquel momento, la URSS
Y lo hacían, entre otros motivos, por el boicot que habían hecho 4 años antes los estadounidenses en los juegos de Moscú ’80, cuando habían prohibido a sus atletas participar en las olimpiadas, como respuesta a la invasión de Afganistán por parte de la Unión Soviética.
Ningún atleta norteamericano asistió a aquel evento y 65 países más tampoco se presentaron, lo que claramente afectó a la Unión Soviética como país anfitrión.
Por eso, en 1984, los soviéticos devolvían la jugada y anunciaban que no asistirían, al igual que otros 15 países aliados del bloque soviético.
La ausencia de los deportistas del lado soviético aumentó las posibilidades de medalla de los atletas estadounidenses y, por lo tanto, el número de productos gratis que McDonald’s tendría que regalar.
EEUU acabó llevándose 174 medallas, casi el doble que en los anteriores juegos en los que había participado. La promoción de McDonald’s se llamaba «If the US wins, you win», pero para la multinacional acabó siendo: «If the US wins, you win, we lose»…
McDonald’s nunca hizo público cuánto le costó el boicot soviético a los Juegos Olímpicos de 1984, pero se estima que la cifra rondó varias decenas de millones de dólares. Una fortuna.