La suerte llega cuando la preparación se encuentra con la oportunidad y el talento. Así fue como el legendario Sylvester Stallone, un jovencito que no tenía ni para comer, pudo hacer realidad uno de sus sueños: Rocky.

Stallone nació el 6 de julio de 1946 en Nueva York, en medio de un parto que le provocó la parálisis de un nervio del lado izquierdo de su cara y su infancia fue bastante problemática, siendo expulsado de varios colegios, pero tenía un sueño: convertirse en un actor reconocido.

SYLVESTER STALLONE.

En la década de los 70 había hecho algún papel como actor, pero solo conseguía trabajos menores e incluso llegó a «actuar» en películas para adultos. Con lo que ganaba no podía vivir, así que comenzó a trabajar en el zoológico limpiando la jaula de los leones.

Pero aun así el dinero no alcanzaba y fue desahuciado de su apartamento, por lo que tuvo que vivir durante varios días en una estación de autobuses.

Su situación era muy complicada y no parecía haber mucha esperanza, hasta que un día acudió a ver un combate entre Muhammad Ali y Chuck Wepner en Ohio.

Este último era un boxeador de poca monta en el ocaso de su carrera que resistió hasta el último asalto, dejando a los espectadores con la boca abierta. Ali ganó por KO técnico, pero el ganador moral de la pelea fue Chuck Wepner, que le inspiró para crear el personaje de Rocky.

Muhammad Ali y Chuck Wepner en Ohio.

Tiempo después Stallone acudido a una audición en la que, para variar, le rechazaron, pero durante la misma, comentó que, además de actor, era guionista. Los productores le preguntaron si estaba trabajando en algo y éste les habló de Rocky.

La idea les gustó, así que le pidieron el guion completo, el cual no tenía. Él les dijo que lo estaba revisando y que en unos días se los traería para que lo vieran. Tardó 3 días en escribirlo.

Tras leerlo quisieron comprarle los derechos por 125.000 dolares, pero Stallone, que se había visto obligado a vender su perro por 40 dolares porque no podía darle de comer, les dijo que sólo los vendería si él protagonizaba la película.Los productores le llegaron a ofrecer 350.000 dolares, no querían ni oír hablar de la posibilidad de considerar a Stallone como Rocky y preferían nombres de peso como Robert Redford o Ryan O’Neal, estrellas de la época.

Sin embargo, Stallone quería protagonizar a toda costa la película y no cejó en su empeño por conseguirlo. No les dio tregua y al final accedieron a darle el papel principal a cambio de pagarle solo 35.000 dolares por los derechos del guion.

Tras firmar el contrato, lo primero que hizo Stallone fue intentar recuperar a su perro. Esperó tres días a que apareciese el hombre al que había malvendido la mascota y le rogó que se lo revendiera. Se negó y no soltó al animal hasta que Stallone le pagó 15.000 dolares,

Rocky se estrenó el 21 de noviembre de 1976, recaudó más de 115 millones de dólares solo en Estados Unidos y ganó 3 de los 10 Oscar a los que optaba. Además, Stallone fue nominado como mejor actor y mejor guionista.

Antes que él, sólo dos leyendas habían logrado obtener estas dos nominaciones de manera conjunta: Charles Chaplin y Orson Welles. Y así nació una de las películas más extraordinarias de la historia, gracias a la «suerte».