Con tan solo 19 años, un joven universitario decidió comprar restos de un inventario de piezas informáticas  para armar computadores y venderlos él mismo a menor precio. Cuando cumplió los 21, su compañía ya facturaba 85 millones de dólares.

A los 13 años, este jovencito de Houston comenzó su primer negocio desde casa de sus padres subastando sellos por correo y en poco tiempo ya había ganado más de 2.000  dólares.

Tras un par de años comenzó a vender suscripciones a periódicos y para ello se pasaba todas las semanas por los archivos del condado buscando la dirección de parejas de recién casados para ofrecerles sus suscripciones.

A los 16 años había ahorrado lo suficiente para comprarse un Apple II que recordemos, costaba una pequeña fortuna, 2.000 dólares de la época, unos 12.000 dólares actuales, para desarmarlo  y entender cómo funcionaba.

Y se dio cuenta de que en Apple no fabricaban nada, tan solo unían las piezas de aquel complejo puzzle. Mientras estaba en la universidad, creó una compañía a la que llamó «PC Limited» y cuyo domicilio social era su habitación de estudiante.

En enero de 1984 había observado que los distribuidores locales de IBM se veían obligados a comprar demasiado inventario, por lo que los compró con un descuento del 15 % y los revendió.

En abril ya facturaba 80.000 dólares y descubrió que él mismo podía ensamblar un computador por un 40 % menos, tan solo administrando los inventarios y vendiendo directamente a sus clientes.

Michael Dell recibía los pedidos por correo o por teléfono, armaba los computadores y los enviaba en tres semanas, pero no movía un dedo hasta que su cliente hacía el pedido.

En 1986, con 21 años, los ingresos de Dell alcanzaron los 34 millones de dólares y dos años después salió a bolsa convirtiéndole en multimillonario tras recaudar más de 30 millones de dólares en su oferta pública inicial.

Su empresa, fundada en su dormitorio, acabó convirtiéndose en una de las compañías tecnológicas más grandes y exitosas del mundo, hoy conocida como Dell Technologies y que en el año 2000 se convirtió en la marca que más computadores personales vendió en el mundo.

Se estima que, en la actualidad, la fortuna de Michael Dell es de 50.000 millones de dólares, lo que le sitúa en el número 23 en la lista de millonarios de la revista Forbes.

«Todas las ideas de negocios comienzan con la solución de un problema. Y cuanto mayor es el problema, mayor es la oportunidad» – Michael Dell.