¿Alguna vez te has preguntado quién fue el Tío Sam? ¿Sabías que su famoso cartel es un plagio? Esta es la historia de una confusión que convirtió a un carnicero de Nueva York en el símbolo de todo un país.

Samuel Wilson era un carnicero que provenía de una familia de inmigrantes escoceses. Este hombre poseía un matadero en la ciudad de Troy, en Nueva York, situado a orillas del río Hudson, lo que le daba una posición privilegiada para vender sus productos.

En 1812, cuando Estados Unidos e Inglaterra volvieron a enfrentarse en una nueva guerra, su negocio se había convertido en una empresa muy próspera, por lo que consiguió firmar un contrato con el empresario Elbert Anderson para suministrar al ejército de Estados Unidos barriles.

Cada barril de carne que llegaba al frente para alimentar a los soldados tenía en su exterior las siglas E.A.-U.S., (Elbert Anderson – United States), provocando que una confusión fuese la artífice del personaje.

Resulta que algunos de los soldados originarios de la región de Nueva York conocían a Samuel y comenzaron a asociar las iniciales U.S., «United States», a «Uncle Sam», tal y como era conocido el carnicero por todos en su ciudad.

La confusión de siglas terminó convirtiendo al Tío Sam en un personaje popular, ya que se empezó a hablar sobre él en otros regimientos, provocando que, con el tiempo, comenzase a ser conocido en todo el país como el Tío Sam y como un prototipo del estadounidense modelo.

Samuel falleció con 87 años el 31 de julio 1854, sin sospechar que su rostro representaría a su país, gracias al dibujante político Thomas Nast quien, en las décadas de 1860 y 1870, creó la imagen del Tío Sam como la conocemos en la actualidad.

Pero sería en 1916 cuando el ilustrador James Montgomery Flagg ideó el famoso póster para el ejército de los Estados Unidos, animando a la población a enrolarse para combatir, aunque realmente este póster era un plagio y se basaba en uno similar creado por los británicos en 1914.

Su importancia para el país acabó provocando que, hace 63 años, el Congreso proclamase al Tío Sam “representante del símbolo nacional de Estados Unidos”. En la actualidad, el póster original se considera una de las obras de propaganda bélica más influyentes de todos los tiempos.