El 25 de noviembre de 1901 ingresó en una clínica de enfermos mentales de Fráncfort una mujer que sufría pérdida de memoria. El médico Alois Alzheimer no entendía lo que le ocurría y se propuso descubrirlo. Su apellido daría nombre a esta enfermedad: Alzheimer.
La mujer estaba confundida e inquieta y le perseguía la idea paranoica de que su marido mantenía una relación amorosa con una vecina, e incluso a veces ni siquiera lo conocía. Alois se obsesionó con encontrar la respuesta a su mal, aunque no pudo salvarla.
En 1906 le notificaron que la paciente había fallecido, así que Alois pidió que le enviaran su cerebro y todo el expediente clínico. Quería reconstruir la evolución de la enfermedad y se llevó todo a Munich, para revisarlo junto a un pionero de la psiquiatría, Emil Kraepelin
Cuando hizo la autopsia del cerebro de la paciente, observó que la corteza cerebral era más estrecha de lo normal y que además existían dos tipos de anomalías que, hoy en día, siguen siendo las características principales de esta enfermedad.
El 4 de noviembre de 1906 presentaba el caso en la XXXVII Conferencia de Psiquiatría de Tübingen, con el nombre de «Enfermedad del olvido», pero su presentación no fue muy bien recibida ni por sus compañeros ni por sus jefes.
En 1910, Emil Kraepelin se encontró con otro caso similar cuya dolencia registró como “Enfermedad de Alzheimer”. Alois nunca sospechó que daría nombre a la enfermedad de aquella paciente, ni sabía que aquel mal se convertiría en una de las peores dolencias de nuestro tiempo.
Alzheimer falleció en 1915 de una afección cardíaca y en ninguna necrológica se mencionaron sus artículos sobre sus hallazgos relativos a la «Enfermedad del olvido».
Esta enfermedad es, posiblemente, una de las más tristes y crueles de nuestra civilización, porque no hay nada más duro que ver que las personas a las que amamos y que han dado su vida para hacernos felices, se olvidan de nosotros para siempre.
Y aunque el Alzheimer todavía no tiene cura y la batalla que inició Alois hace más de un siglo sigue luchándose, se ha avanzado muchísimo y hoy, es tan buen día como otro para recordarlo.