En 1898, André y Édouard Michelin participaban en la Exposición Mundial de París. Al terminar, Édouard vio una pila de neumáticos usados y le dijo a su hermano que, con algunos ajustes, podrían parecer un hombre gordo. Así nació el muñeco de Michelin.
En aquella Exposición Mundial de París se habían congregado algunos de los más selectos industriales e innovadores del planeta. Los Michelin tenían en la exposición un stand con sus neumáticos y uno de sus más icónicos eslóganes: “Los neumáticos Michelin se tragan los obstáculos”

André y Édouard Michelin.
Tras finalizar la exposición, Édouard observó una pila de neumáticos usados apilados que iban a tirar, y le dijo a su hermano que, si tuviera brazos, parecería ser un hombre gordo.
Dos años después, estaban en búsqueda de un nuevo anuncio para su marca. El ilustrador Marius Rossillon, conocido como O`Galop, les mostró un esbozo que había sido rechazado por una cervecería alemana, un gordito que decía la frase “Nunc est bibendum” (ahora bebamos).
Y como suele ocurrir habitualmente en algunos de los momentos más memorables de la humanidad, la casualidad hizo que aquellos tres conceptos se uniesen: el eslogan de André, la imagen de los neumáticos de Édouard y el dibujo de O`Galop.
El resultado fue no solo el símbolo de una marca de neumáticos, sino un símbolo universal y un icono de la cultura popular que ha trascendido generaciones: nacía Bibendum, el muñeco de Michelín.
Su éxito fue inmediato e incluso llegó a lugares en los que ni siquiera se vendían los neumáticos Michelin. El muñeco se convirtió en un extraordinario embajador de la marca y permitió que sus productos tuvieran una mayor aceptación de los mercados.
Su color blanco era debido a que los primeros neumáticos eran de color gris claro y se oscurecían debido al desgaste y la suciedad de las carreteras, así que Bibendum debía ser de un blanco impoluto que simbolizara juventud y buena salud.
En el año 2000 fue proclamado como el mejor logotipo del mundo por el Financial Times e incluso Salvador Dalí lo consideraba una obra comercial casi perfecta.
Bibendum, es una parte esencial de lo que se conoce como cultura Pop, ha estado presente en la vida de millones de personas y su imagen es reconocida en todo el planeta y culturas del mundo. Y todo gracias a un montón de basura y a la genialidad de 3 visionarios.